¿Y si todo son señales para rendirnos?
Como puedes decir que me conoces
y que sabes lo que quiero
si ni tan siquiera yo sé quién soy...
¿Cómo puedo tener el valor de pedir que quiero ser la única chica con la
que bailes?
Que quiero que tus buenos días vayan segundos de mi nombre
y tus buenas noches de mi presencia.
¿Cómo puedo ser capaz de querer todo esto?
¿Cómo puedo ser capaz de pensar que todo hubiera sido diferente si ese día
me hubieras abrazado un poco más fuerte?
Que hipócrita puedo llegar a ser...
Cuantas expectativas por culpa de la poesía.
¿Hasta cuándo durará este amargor interno que me consume cada día
y me mata más por dentro cada vez que me quieres un poco más?
Pero quizá es verdad que al final todo pasa por algo.
Y de repente me sorprendo a mí misma
viéndome aquí,
feliz.
Contigo.
Aunque haya sido tarde y mal.
-navilesbe
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